sábado, 21 de abril de 2012

Nuestra superpoderosa tácita historia

Esta vez mi mensaje va directo. Siempre nuestra forma de comunicarnos fue así. Aunque no llegamos a más, porque no hubieron mayores “coincidencias”. Y, si el destino lo quiso y sigue queriendo así, he decidido no luchar más contra él. He agotado todas mis fuerzas, esta batalla ha terminado.

Estos días, sentí tu indiferencia. Traté de no analizarla demasiado porque, en otras circunstancias, la suelo sentir a desprecio y, sinceramente, espero que no sea ese tu master-plan. El nuevo estilo de vida que voy puliendo ahora me permite decirte que sólo recordaré los momentos mágicos, los que me dejaron en “mute”, sin reacciones almacenadas en mi sistema, que me permitan escribir una palabra ante tales declaraciones, nunca antes recibidas.

Me dijiste que era pecado capital cometer el mismo error dos veces. Éste es el motivo por el cuál he decidido no forzar más la situación, dar un paso al costado y no presionarte a sentir el mínimo  porcentaje de lo que yo sentí cuando me dijiste que con ciertas reacciones te hacía recordar a la más paranoid pero espectacular frontwoman con vida.

Algún día espero que me cuentes si no te sentiste pecador con la decisión que tomaste, espero que no sea así y que a tu alrededor sigas salvaguardando aquella tranquilidad y alivio mental que tanto envidio, cada vez que recuerdo nuestras conversaciones.

Sólo quiero decirte Gracias, por haberme hecho sentir tan espectacular, por no atropellar mis ilusiones, por haber leído los extractos de mi fairy tale personal y eterna. Esa en la que vivo todas las noches, donde con todas mis fuerzas te quería tener de co-protagonista, para viajar juntos a los lugares más musicales y maravillosas del espacio, caminar muchísimo por las calles y buscar juntos tiendas con cientos de miles de partituras en clave FA, para que así puedas tener la colección más grande del mundo y te sientas dueño de un tesoro invaluable por siempre, porque eres inmortal en mi historia, porque tienes un lugar al lado de mis superhéroes.

Antes de terminar, quiero saber ¿qué hacer con nuestros secretos? Es que tengo uno más que contarte, venía disfrazado de declaración, aunque sabía que lo descubrirías antes que termine de describirlo y quizás esa fue la fuerza que nos separó. Será mejor reservarlo para cuando el destino nos vuelva a cruzar en el mismo camino, quiero imaginar que los dos sonreiremos, nos pondremos totalmente nostálgicos y sentiremos de nuevo la misma emoción que generaste al contarme perfectamente sintetizada tu película favorita, mientras que yo escuchaba el soundtrack con los parlantes a 200% y tu so far… far away, con los audífonos.

Regresa algún día, trata de que sea pronto … hoy me toca terminar la función por los dos, porque tu “no estás”..


No hay comentarios:

Publicar un comentario